Contar con agua segura nos permite realizar actividades diarias, como el aseo y la preparación de alimentos, sin riesgo alguno para la salud. Sin embargo, en algunas ocasiones, los usuarios reportan que reciben agua turbia, hecho que causa molestias y preocupación. ¿Qué hacer en estos casos?. Hay tres sencillos pasos que debes seguir si se presenta un imprevisto como este. Entre ellos: comunicarse con la empresa de agua, comunicarse con la autoridad de salud competente (Diresa, GRS, Disa) y finalmente comunicarse con la Sunass para el seguimiento del caso. El regulador supervisará la ocurrencia y notificará a los involucrados para conseguir una solución conjunta. En caso la Sunass detecte incumplimientos normativos respecto a los procesos de tratamiento del agua potable, podrá imponer las medidas correctivas a las empresas prestadores del servicio.
